¡La crisis climática no está en el futuro, ya es una realidad que está tocando a Colombia! Esta crisis está afectando a las personas más vulnerables: poblaciones empobrecidas, comunidades territoriales, a quienes viven en las costas, habitantes de barrios marginales y poblaciones rurales. Todas ellas están sufiendo por inundaciones, sequías y temperaturas extremas. Estas personas, que contribuyeron menos al problema, están pagando el precio más alto. Mientras el planeta colapsa, los más ricos continúan acumulando sus fortunas, blindados en sus burbujas.
En unos días, el G-20 reunirá a los principales líderes del mundo en Brasil. En esta reunión, tendrán el poder de redefinir el rumbo de cuestiones críticas como el cambio climático. Es una oportunidad única para presionarles a que incluyan en la declaración final la creación de un fondo de adaptación climática para los países del sur Global afectados por eventos extremos, financiado por un impuesto a los multimillonarios. Después de todo, la justicia climática significa que quienes más contaminan deben pagar la cuenta.
Esta propuesta se basa en los estudios de Esther Duflo y Gabriel Zucman, economistas que el gobierno brasileño ha tomado como referencia para avanzar en el debate del G-20. ¡Es absurdo que esto no haya avanzado aún! Un impuesto sobre la riqueza del 2% a 3,000 multimillonarios podría financiar gran parte de la adaptación climática para más de la mitad de la población mundial.
La urgencia es real, y esta cumbre será el escenario perfecto para este cambio, con los líderes más poderosos del mundo reunidos. Pero tenemos poco tiempo, ¡por eso necesitamos ser muchas voces! Completa el formulario a un lado e inundemos las bandejas de entrada de los líderes globales con nuestra demanda. ¡Es hora de asegurar que la crisis climática se aborde de manera justa!